La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Salud Bucodental como parte fundamental para gozar de una buena salud y una buena calidad de vida.

Desde la clínica ID Ortodoncia y Estética Bucodental sabemos que lograr el objetivo de tener una boca sana depende de muchos factores, siendo la nutrición uno de los que más impacto tiene.

Una buena alimentación no solo permite tener dientes fuertes, resistentes al ataque de bacterias, sino también tener encías y una boca saludables, sin dolencias y en buen funcionamiento.

Ya desde los primeros momentos de vida, lo que comemos influye enormemente. Durante el embarazo y la formación de los dientes «de leche», la madre debe proporcionar un correcto aporte de nutrientes.

Cuando el cuerpo no recibe cantidades adecuadas de vitaminas, minerales y otros nutrientes, hablamos de malnutrición, que se puede poner de manifiesto con un retraso en la erupción dental o malformaciones de las estructuras dentarias.

Además, corremos el riesgo de desarrollar caries. La caries son una desmineralización del esmalte y dentina causada por varios factores, entre ellos los ácidos generados en nuestra boca por la placa bacteriana a través del metabolismo de azúcares.

Se ha registrado, en sociedades avanzadas y económicamente avanzadas, un aumento considerable en el consumo de azúcares y otros carbohidratos fermentables, lo que conlleva a un aumento considerable de la prevalencia de caries.

Asimismo, la hipersensibilidad dental, que afecta a 1 de cada 3 personas adultas puede llegar a ser tan intensa que llega a modificar los hábitos alimenticios, y es una de las causas de abandono del tratamiento dental. La eliminación de alimentos y bebidas ácidas, junto con el tratamiento adecuado, ayuda a disminuir este trastorno.

Cuidar de nuestros dientes es indispensable para mantener la habilidad masticatoria, que ayudará al paciente a tener una nutrición adecuada.